El Zidacos, tan de actualidad, no siempre ha corrido
bravo como en la última riada. Al revés, normalmente el caudal es bajo y
atraviesa Olite/Erriberi tranquilo, casi como un regacho. En verano, a mediados
del siglo pasado, cumplía las veces de piscina municipal. La gente aliviaba
el calor en remansos y pozos como el “Triste”, el “Cuatro” o el “Infierno”. Los
más acababan en la “Presa” o en los “Bloques”, como recordó Margarita Arregui
Zulaica en un escrito con el que ilustró el mes de agosto en el bonito
calendario “Las mujeres de Olite se mojan” que salió el año 2014 y al que
pertenece la foto.
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