La Diputación de Navarra comenzó el año 1918 empujando la
idea de formalizar una carretera para unir dos estrechos vecinos, Olite/Erriberri
y Beire. En la ejecución de la comunicación viaria entre ambas localidades
tenía que mediar entonces el Ministerio de la Guerra del Gobierno central, así
que un 4 de febrero de hace cien años el capitán general de la región recibió
la comunicación pertinente de que el Estado había rarificado la obra, según
publica la sección de efemérides de Diario de Navarra.