jueves, 18 de octubre de 2018

UNA REPLÍCA PARA LA FUENTE GÓTICA DEL REY CARLOS III

El estudioso de la estructura original del castillo de Olite/Erriberri, el arquitecto Aitor Iriarte Kortazar, realizó en su día y por su cuenta una réplica parcial de la fuente gótica que con las divisas del rey Carlos III el Noble (1361-1425) lució en la Edad Media en el Palacio Real y de la que solo quedan pequeños trozos de cerámica.
Arriba, copia del vaso. En esta foto, parte del vástago
            El investigador encargó copia de las ocho piezas que formaban el vaso, decorado en azulejos de tonos verdes, azules y blancos en los que se dibujaban triples lazos y hojas y frutos de castaño, una heráldica de la familia Evreux que se encontró en los restos de la cerámica original hallada en 1986 en una excavación practicada en el monumento.
            En cuanto al vástago central de la fuente, que llevaría escrito el lema real “Bonne Foy” (Buena fe), Iriarte dedujo datos para calcular el diámetro pero no la altura que tenía, ni cómo remataban los extremos. De su decoración primitiva también queda poco.
Dibujo de la fuente realizado por Iriarte
            El proyecto de rehacer la fuente rondó hace años la cabeza del especialista, si bien luego se estancó hasta que la idea volvió a rebrotar, si quiera anecdóticamente, con la excusa de la conferencia que Iriarte ofreció a finales de septiembre en el Palacio para hablar de las divisas de los Evreux en el contexto de las Jornadas Europeas de Patrimonio, en la que estuvo acompañado de los historiadores Mikel Zuza y Mikel Ramos.
            Del vástago de la fuente el arquitecto bilbaíno tuvo referencia a través de una fotografía de un resto que salió al desescombrar una zona cercana a la Torre de los Cuatro Vientos, mientras que las piezas del vaso acabaron en el Museo de Navarra.
            Según explicó Iriarte, el material de la fuente, al parecer, no era de muy buena calidad. La cerámica no tenía una doble cocción, como la de Manises, y posiblemente fue fabricada por artesanos musulmanes de Tudela. En su momento, el investigador realizó un dibujo en el que ubicó la estructura en el jardín del claustro de la Reina, con agua conectada a las tuberías de distribución que llegaban desde la Torre del Aljibe.