Cientos de personas se han concentrado este viernes en la
Plaza Carlos III de Olite/Erriberri para visualizar el malestar generado por el
anuncio del departamento de Salud de suprimir desde el próximo mes el servicio
presencial de urgencias que atiende a más de 4.000 personas durante la noche.
Los ediles en la lectura del manifiesto
Los
manifestantes se han reunido frente a la Casa Consistorial para denunciar el
recorte de prestaciones que incluye el traslado a Tafalla del médico y la enfermera
que cubren las urgencias de las 20 a las 8 horas, y que pasarán a trabajar en
el proyecto piloto de uvi móvil que atenderá a más de 43.000 personas en la
comarca, situación que ha denunciado el Alcalde, Andoni Lacarra, en el manifiesto que ha leído acompañado de los ediles Maite Garbayo, Javier Fidaldo (ambos también de Agrupemos), Mª Asun Gorri (UPN) y Jorge Bacaicoa (PSN).
Plaza de Carlos III en el momento de la concentración
La
organización de la protesta, respaldada ya por más de 600 firmas de vecinos, partió
del Ayuntamiento tras una reunión el miércoles de las formaciones municipales
(Agrupemos, UPN y PSN), que acordaron por unanimidad hacer una declaración
institucional contra la decisión del consejero Fernando Domínguez Cunchillos y
su equipo, así como la colocación en la balconada principal del Ayuntamiento de
una gran pancarta de denuncia de los recortes.
Aspecto de la protesta
Domínguez
ha citado el próximo martes en Pamplona/Iruña a los representantes de los
municipios que abarca su plan de comarcalización, que comienza en Tafalla pero
prevé extenderse a otras zonas. Los representantes de Olite/Erriberri
defenderán la implantación de la uvi móvil, pero no a costa de las urgencias
presenciales olitenses y sí mediante nuevas contrataciones de personal que
paliará, además, la eventual saturación de trabajo que prevén en el centro de
salud de Tafalla.
Los
olitenses podrían, además, llevar la polémica a una comisión parlamentaria en
la que también denunciarán que el proyecto del consejero Domínguez se han
puesto en marcha sin explicarlo previamente a los entes afectados ni a los
sindicatos profesionales, que también se han opuesto de plano.