El vecino de Olite y trabajador de la Diputación de Navarra
Benito García Calvo será uno de los 34 funcionarios del ente foral asesinados en
1936 a los que el Parlamento tributará un acto de homenaje y colocará su nombre
en una placa, distinción que también será extensiva a 153 cargos electos
fusilados en toda Navarra, siete
de ellos del Ayuntamiento de Olite. La instalación de las planchas nominativas
está prevista en la ley de memoria histórica aprobada por la cámara foral hace
un año.
Benito
García, de 50 años, era peón caminero de la Diputación cuando en agosto de 1936
fue asesinado en Marcilla. Aunque natural de Peralta, estaba casado en Olite
con Lucía Resano Castillo, con la que tuvo tres hijos. García era afiliado de Izquierda Republicana, según los datos recogidos por el fondo documental de
la UPNA. Otros trabajadores públicos también desaparecieron o fueron purgados
en Olite, aunque por su condición de empleados
municipales no afectan a este homenaje aprobado por la mayoría
parlamentaria.