Yolanda Barcina, foto Diario de Noticias |
A la alarma social que ya
ha desatado el informe de espionaje masivo a los profesores del modelo D público,
se suma ahora la idea de Yolanda Barcina de ampliar la mancha sospechosa un
círculo más allá, hasta modificar el Estatuto de la Función Pública por el que
se rigen los trabajadores de la Administración. En una entrevista publicada este
domingo en ABC, otra vez desde Madrid, la presidente del Gobierno de Navarra
vuelve a alimentar la polémica, hace mayor la bola de nieve y, a la larga y a
la corta, perjudica más la “marca” Navarra en el exterior.
A Barcina le preocupa la ideología de los funcionarios
que, desde hace más de 25 años, han accedido al empleo mediante unas
oposiciones elaboradas precisamente por los sucesivos gobiernos de su partido UPN.
También quiere vigilar más los libros con los que estudian los chavales en las
ikastolas, algo que ya hace con rigor, y eleva el tiro ahora con la supervisión
del material no reglado que maneja el profesorado, para inspeccionar hasta las
fotocopias que se reparten en clase.
Un control exagerado, impropio del “pensamiento liberal” dominante,
un hacer acorde con las nuevas leyes de “seguridad” ciudadana del ministro de
Interior, el fiterano de adopción sr. Fernández, que castiga con sanciones
económicas severas a quienes se salen de la foto de los sumisos. Todos quietos
y bien controlados. Si no, difamación, multa o porrazo.