Mª Carmen Ochoa abandona el Ayuntamiento |
El inesperado fallecimiento del concejal de Bildu, Evaristo
Calzada, ha abierto, sin pretenderlo, un tiempo de renovación municipal, al que
ahora se suma la dimisión de la portavoz del PSN, exalcaldesa y diputada foral,
Mª Carmen Ochoa, dos piezas importantes del tablero político olitense de las
últimas décadas que desaparecen del Ayuntamiento cuando falta menos de un año para las próximas elecciones locales.
Se abren,
sin duda, nuevos tiempos que, es de
suponer, traerán rostros distintos, diferentes a los que desde hace más
de veinte años han atado en corto el socialismo local y encorsetado el
nacionalismo vasco, que en sintonía personal gobernaron hasta que UPN alcanzó
la mayoría a fuerza de un desgaste en el que mucho tuvo que ver la gestión
municipal en la polémica Moraleja y la deuda millonaria acumulada. En UPN la
poda vino antes, cuando en septiembre pasado dimitió la concejala Marta
Perochena, del sector Catalán, y los más afines a Barcina tomaron unas riendas de
las que, sobre todo, tiran el alcalde Legaz y su segunda, Josefina Pozo.
Todos estos
movimientos no son inocentes, salvo la accidental muerte de Calzada que también
tiene su alcance. Los partidos, sobre todo desde sus sedes centrales, sueltan
lastre y ya engrasan una maquinaria electoral que trabaja cada cuatro años, o
unos pocos meses antes.