sábado, 26 de noviembre de 2022

¿QUÉ FUE DEL OLITENSE BARASOAIN, ALBACEA DEL MARISCAL DE NAVARRA ?

Charles de Barasoain repartió los bienes
Se cumple 500 años de la muerte (para algunos claro asesinato) de Pedro de Navarra Lacarra en el castillo de Simancas (Valladolid) donde fue encerrado por querer una Navarra soberana, extraña desaparición que han conmemorado con la inauguración de sendas esculturas los ayuntamientos de Tafalla  y Huarte/Uharte y que, de alguna forma, interpela desde Olite/Erriberri sobre la poco conocida figura del vecino Charles de Barasoain que quedó encargado de administrar los bienes del finado jefe del ejercito legitimista que se había levantado contra la invasión del reino.         

            Tras la desaparición del militar, diplomático y líder agramontés, el olitense Barasoain fue elegido “procurador, tenedor y administrador de los bienes, derechos, pechas, rentas y otras pertenencias y censos que fueron del mariscal don Pedro de Navarra ya difunto ...”, según investigó Pedro Esarte.

Armas de Pedro de Navarra
            El Mariscal había sido apresado en Isaba/Izaba en 1516 en la segunda tentativa por recuperar el reino y con sus capitanes precisamente había organizado la intentona desde localidades de la merindad tan señaladas como Murillo el Fruto, Santa María de Uxue o San Martín de Unx.           

            Rendido Pedro de Navarra, fueron varios los nobles olitenses retenidos como rehenes, entre ellos también el luego albacea testamentario Charles de Barasoain. En el listado, estudiado por Esarte, aparecen otros agramonteses como el merino León de Ezpeleta (que luego se pudo embarcar en la expedición de vuelta al mundo de Elcano), Miguel de Murillo, cura de Funes; Martín de Arguedas, sacerdote de San Miguel; los notarios Martín de Jaureguizar y Miguel de Alli, el secretario Pedro de Labetze y Johan y Martín de Huarte, Francisco de Guadalajara, Jaime Sendito o Jaime Mallata.

            Éstos, como Charles de Barasoain, eran nobles u oficiaban empleos relevantes y por ello aparecen con nombres y apellidos en los legajos, algo que no ocurre con los también 18 jóvenes partidarios del Mariscal que encadenados y en penosas condiciones fueron llevados presos desde Olite hasta Vitoria para dar cuenta ante la justicia de Castilla. Nunca ningún navarro fue tratado “en tanta deshonra y mengua del reyno”, criticaron las Cortes de Navarra.