 |
Revista con el Palacio y escudo republicano |
“Vamos hacia el progreso” dicen que clamaba un grupo de entusiastas
por las calles de Olite/Erriberri que el martes 14 de abril de 1931 se paseó
por el pueblo para saludar el amanecer republicano del que se cumple ahora 90
años, una de las pocas noticias de una fecha que el silencio de la larga noche
de la dictadura y el miedo a la desaparición física emborronó en la localidad.
Otra de las
escasas informaciones fehacientes de aquella jornada histórica es que la Banda
de Música se unió a la celebración y que cada uno de sus componentes cobró 7
pesetas, que luego pagó el nuevo ayuntamiento republicano.
 |
Firma del Alcalde Carlos Escudero |
El domingo12
de abril las elecciones municipales habían dado un revolcón institucional de
magnitudes revolucionarias. Olite/Erriberri tenía entonces 2.792 habitantes y
le correspondía elegir diez ediles.
La victoria
fue abrumadora para la coalición progresista en la que se pusieron de acuerdo
republicanos y socialistas. Consiguieron siete de los diez puestos, frente a
dos los carlistas y uno los monárquicos. El labrador Carlos Escudero Cerdán, de
53 años y del partido de Azaña Acción Republicana, fue proclamado después
Alcalde.
 |
Mancheta sin corona en documento |
El claro
apoyo republicano de la localidad no se correspondió en el resto de Navarra,
donde solo el 10% de los municipios salieron por el nuevo régimen. En la
Merindad, únicamente acompañaron a los olitenses Murillo el Cuende, Falces,
Miranda de Arga y Larraga. Los republicanos también contaron, por ejemplo, con
Tudela o Alsasua/Altsasu. Eran islas rojas en un mar azul, carlista y
conservador.
Los
republicanos, al contrario que en Navarra, ganaron en las principales ciudades
del Estado. El rey Alfonso XIII huyó. El día 14, a las 6 de la mañana, el
Ayuntamiento guipuzcoano de Eibar fue el primero en proclamar la II República.
En Madrid y Barcelona ocurrió otro tanto horas después.
En Tafalla,
por la tarde, el empleado de Correos José Alfaro colocó la tricolor en el
balcón de la Casa Consistorial y arengó al público: “somos capaces de hacer una
revolución dentro de un orden perfecto y ahora les resta demostrar a las
derechas que son capaces de vivir dentro de la ley ...”.
El
miércoles 15 el todavía alcalde olitense en funciones, Elifio Bariáin, emitió
un bando que propagó el pregonero Luis Lopeandía. Recomendaba al vecindario
“cordura y sensatez”. A las 12 de la mañana la bandera republica lucía ya en el
Palacio de la Diputación de Navarra y desde Pamplona/Iruña se normalizaba el
cambio.
El sábado
18, a las 16 horas, tomó posesión el nuevo ayuntamiento olitense, que eligió
Alcalde a Carlos Escudero al reunir una mayoría absoluta de siete de los diez
ediles. El nuevo regidor envió un telegrama al Presidente de la República en el
que apoyaba el advenimiento del nuevo régimen, y “hace votos por su
consolidación a lo que ayudaremos eficazmente”.
 |
Fra. del retrato del Pte. de la Republica |
A
continuación el Alcalde emitió un bando de saludo al vecindario en el que
ofreció su compromiso para resolver los problemas del municipio “en beneficio
del interés público ... y para el progreso moral y material de nuestra ciudad”.
Carlos Escudero dictó unas normas de orden en las que desaconsejaba tumultos
nocturnos, “cantar canciones obscenas o que ataquen la moral, así como los
gritos y silbidos que turben la tranquilidad y reposo del vecindario y blasfemar
contra Dios y los Santos”. Terminaba el mensaje con una apelación a “la
cordura, sensatez e ilustración de este vecindario”.
El día 25
la nueva corporación celebró su primer pleno y, entre otros puntos, los ediles
priorizaron la construcción de nuevas escuelas públicas y la mejora del
suministro de agua potable a proyectos como levantar un frontón que estudiaba el
anterior ayuntamiento. El desempleo y el problema de la tierra ocuparon días
después la abultada agenda del nuevo Ayuntamiento republicano.