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Fotos de Celestino Martínez López-Castro |
La Exposición Iberoamericana de
1929 en Sevilla contó con un pabellón dedicado a Navarra para el que Celestino
Martínez López-Castro hizo por encargo de la Diputación una colección de fotos
que incluyó vistas del Palacio Real de Olite/Erriberri.
En
la serie, por ejemplo, había una imagen desde la torre de la Atalaya y, en
primer término, el jardín de la reina ante la torre del Homenaje, la Pajarera,
la Morera y, detrás, Santa María hace casi un siglo.
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Torre de la Cigüeña al fondo |
Las
fotos con base de vidrio que conserva el Archivo General también recogieron el patio
del actual Parador, primitiva fortaleza, y la “torre de la Cigüeña”. En primer
término, se ve la puerta de acceso al Homenaje abierta al patio de armas.
Detrás, la capilla de San Jorge y, al fondo, ruinas del Palacio Viejo, con la
torre a la derecha.
En otra fotografía más se aprecian las torres del
palacio desde el patio de la Morera, las ruinas del Portal de Fenero, de los
Cuatro Vientos y de la Joyosa Guarda con su ventana del Lazo Eterno. A la
derecha, la Plaza de la Rueda.
El
pabellón sevillano se levantó en una parcela de 480 m2 situada en
la Plaza de los Conquistadores, con fachada al estanque central. Fue diseñado
por José Yárnoz Larrosa, que también era junto a su hermano el arquitecto restaurador
de castillo olitense.
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Pabellón de Navarra en la muestra |
En el interior se
reconstruyó un claustro románico alrededor del cual también se colocó una
estatua de San Miguel de Olite/Erriberri, ahora en los Franciscanos, capiteles
de la catedral pamplonesa, ménsulas y otras obras de arte de Etxalar, Sangüesa/Zangoza,
Lesaka o Peralta/Azkoien.