El nuevo Gobierno de Navarra ha homenajeado este sábado a
los 34 funcionarios de la Administración Foral que fueron asesinados durante el
golpe de estado franquista, una asignatura pendiente que el Parlamento había
encargado al anterior ejecutivo y que todavía, pese al mandato, no se había
realizado. En una placa con todos los nombres situada, con intención
preferente, en la facha del Palacio de la Diputación aparecen dos vecinos de
Olite/Erriberri, padre e hijo, Benito García Calvo y Félix García Resano, ambos
camineros de profesión pertenecientes a una familia republicana a la que, por
si fuera poco, a sus mujeres se humilló con cortes de pelo en la Plaza y
castigó con el destierro.
Más allá del
reconocimiento que marca la ley, el relato de los camineros tiene un trasfondo
humano que salpica no solo a las víctimas que tenían un oficio público, sino a miles
de navarros que aunque no aparecen en las placas padecieron el peso de una represión
brutal ahogada en el silencio cómplice de la mayoría de sus paisanos ... (Ver más)