La ciudad norirlandesa de Downpatrick, situada a 33
kilómetros al sur de Belfast, tiene un bello cementerio junto a su catedral
donde está enterrada santa Brígida, la abadesa con devoción arraigada en Olite/Erriberri
desde la Edad Media, y que duerme la eternidad en una tumba compartida con el patrón
de la isla san Patricio y con santa Columba.
Cruz de la abadesa
En la catedral
de Down, aunque poco queda de la iglesia celta original, se conserva
una colosal lápida de granito en la que la tradición cuenta que está
Brígida de Kildare considera la primera monja irlandesa, muy popular y
venerada. La santa comparte el nombre con una diosa celta y hay muchas leyendas
y costumbres populares asociadas a ella, como la cruz de santa Brígida generalmente
tejida con juncos, según cuenta la vecina de Uxue y amiga de Olite/Erriberri
Brigitte Lescleve.
Catedral de Down donde también está S Patricio
El fervor a
santa Brígida en la isla es muy antiguo y el primer libro biográfico conocido
es del siglo VII. Hay estudiosos que lo conectan con un culto celta asimilado
por el cristianismo. El nombre de la santa significa persona espléndida,
maravillosa. Brígida era protectora de los agricultores y herreros.