Los vecinos de Olite/Erriberri renovaron el sábado el rito casi milenario de visitar en romería la ermita de Santa Brígida, una jornada que transcurrió multitudinaria y en fraternidad. Tras la misa de bendición de los campos, la ermitaña María Jesús Azcárate y sus ayudantes repartieron unos 1.000 panecillos entre los devotos de la abadesa irlandesa.
Por la tarde, después de la comida
organizada en cuadrillas y familias, la Santa del Monte Encinar fue homenajeada
con un bonito recital de jotas de la escuela que dirige Isabel Sada y que para
la ocasión recuperó una antigua habanera. El jotero campeón Carlos Izuriaga
Echeverría abrió una actuación que arrancó el aplauso del público.