Dice un adagio que la vacuna para combatir el cuchicheo
es dar información. Y eso debió pensar el máximo mandatario municipal de Olite/Erriberri
cuando el pasado vienes convocó en la Casa Consistorial al resto de ediles para
tratar sobre el “rumor” de la venta del convento de San Francisco, que ya
corría en círculos pequeños y se ha expandido después. Al encuentro llegaron concejales
de Agrupemos, no todos, y la edil regionalista Garro. El del PSN Bacaicoa está
de vacaciones. Y, a partir de ahí, el ruido engordó...
El tema
tiene miga y es importante, sobre todo, para la economía municipal. El
Ayuntamiento es dueño de una parte de la huerta de los Franciscanos y los
frailes tienen una deuda considerable con las arcas locales por unos terrenos
que permutaron en la polémica urbanización de la Moraleja. La venta del
convento para un gran hotel y centro de sanación de clientes exclusivos resolvería
muchos problemas y resucitaría unas cuentas municipales que si no tardarán
décadas en purgarse vía bolsillo ciudadano.
De lo demás queda el vapor de las
noticias que adornan un discurso de ricos inversores norteamericanos, de
testaferros que han negociado un pre contrato con los frailes, de un gran
clínica con jardines de lujo, de convenios con universidades y conversaciones
con el gobierno navarro, que algo tendrá que decir ... En este asunto se
agradecería juicio y prudencia. Y si hay verdadero interés, como dicen los
mayores, ya parirá la burra, porque algo tan gordo tiene que reventar con mayor
certeza.