El pastor de Olite/Erriberri Teodoro Esteban Allo, de 85 años,
cerró el viernes un camino que comenzó a andar hace más de 70 en la localidad
de Urdaniz, cerca de la prisión del monte Ezkaba, cuando le contaron que había
una fosa con tres republicanos asesinados en un terreno en el que no podían
pastar sus ovejas. Esteban escribió aquella historia, señaló hace una década el
lugar en
un mapa y persistió y persistió hasta que ahora el Gobierno de Navarra, a
través de la Sociedad Aranzadi, ha exhumado los restos donde marcó el anciano.
El pastor ha cerrado un círculo y se ha convertido en un ejemplo de 10 para todo
aquel que todavía conozca alguna información y se anime, por fin, a divulgarla,
porque todavía hay en Navarra más de mil personas abandonadas en las cunetas
esperando algún Teodoro.
El equipo
de Aranzadi que capitanean los antropólogos Paco Etxeberria y Lourdes Herrasti
abrió la fosa justo en el lugar indicado por Esteban y en un terreno casi
pantanoso donde gente del concejo de Urdaniz, como Joseba Gutiérrez Vierge y de
la asociación memorialista Txinparta, llevaban tiempo indagando. Etxeberria
contó a Teodoro a pie de fosa cómo estaban posicionados los tres cuerpos, unas
explicaciones que siguieron atentos familiares de presos del Fuerte San
Cristóbal llegados desde Asturias, alumnos de la ikastola San Fermín y muchos
medios de comunicación... (Ver más)