domingo, 16 de abril de 2017

UNA INYECCIÓN EN LA ECONOMÍA LOCAL OLITENSE

Los restaurantes, los hoteles, los bares y los pequeños comercios de Olite/Erriberri han notado esta Semana Santa, en general, una inyección de optimismo en el cuerpo de la economía local que no acusaban desde que hace prácticamente diez años comenzó una crisis con la que han tenido que lidiar los últimos tiempos, no sin dificultad. Parece que, pese a la precaridad del empleo que crea y la estacionalidad en los ingresos, el sector servicios olitense encara el año con esperanza.
            “La llegada de visitantes ha sido intensa y se ha repartido en más días”, asegura un propietario de una taberna que se esfuerza en completar su barra con nuevos pinchos. Cerca, el dueño de un bar pone el cartel de menús de fin de semana a 19 €, mientras tiene prácticamente llenas las mesas de la terraza siempre que el Cierzo le deja.
            “Ha habido días que para las 11 de la mañana ya teníamos en el comedor completo y, entre semana, reservas de hasta 80 personas de una tacada”, manifiesta otro ayudante de restaurante. “La pena es que no se reparta más el trabajo el resto del año” ...
            “El hotel está completo toda la Semana. Estamos trabajando muy bien”, asegura la joven recepcionista de un hotel del casco antiguo con la sonrisa de siempre pero un brillo en los ojos que vislumbra que el contrato que ha firmado se prorrogará, al menos, hasta septiembre. En la rúa San Francisco hay un trasiego de visitantes que encaran rápido la Oficina de Turismo. Alguno se detiene en las tiendas de nuevo cuño que acaban de abrir negocio en los últimos meses.