FINAL REDONDO A UNAS FIESTAS MEDIEVALES MULTITUDINARIAS

Un elegante paseo de antorchas en la penumbra del casco antiguo de Olite/Erriberri y unos bailes en la Plaza ante la corte de los reyes de Navarra cerraron este domingo las XXIII Fiestas Medievales que se saldan con nota en cuanto a asistencia multitudinaria de visitantes y acierto en la elección de la nueva representación histórica de las bodas del Príncipe de Viana e Inés de Clèves, verdadera novedad de esta edición.

            Las cifras de personas que se acercaron a la ciudad todavía es precipitada pero, por poner un ejemplo, por la taquilla de pago del Palacio Real habrán pasado más de 5.000 personas solo entre el sábado y el domingo. La actividades programadas también han satisfechos a los organizadores y, por ejemplo, la cena nocturna del sábado sentó a la mesa a unos 120 comensales, una cifra nada despreciable con respecto a otras ediciones.

            A pesar de que las calles, plazas y aparcamientos estuvieron atestados, los responsables destacan que no se produjo ningún incidente serio y, además, la Dya montó un puesto portátil en la Plaza que atendió con prontitud consultas leves. Entre el gentío de todo tipo, el domingo se pasearon por Olite/Erriberri políticos como la consejera Portavoz del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, o el responsable del grupo de EH Bildu en el Parlamento, el tafallés Adolfo Araiz. 

CUANDO UNA BODA TRAE OTRA

José Miguel le pidió matrimonio a Olga en la Plaza de Olite

Dice el dicho que de una boda salen otras, y así ocurrió este domingo en la Plaza de Olite/Erriberri cuando ante cientos de personas que se agolpaban por la tarde para ver el espectáculo de combate de caballeros uno de ellos, de nombre José Miguel, pidió públicamente a su novia que se casara con él. La dama, llamada Olga, accedió gustosa y entonces desencadenó una cascada de aplausos del público.

            Los dos protagonistas viven en Viana. Ella es de Arnedo y el mozo de Andosilla. Ambos pertenecen al grupo de recreación Rioja Medieval y son unos habituales de Olite. Este año han desplazado al Medieval casi una veintena de personas, entre combatientes, danzarinas y acompañantes. El futuro marido aseguró que había elegido la Fiesta olitense a posta, por la belleza de su marco que este año acogió, además, la teatralización de los esponsales del Príncipe de Viana y la noble borgoñesa Inés de Clèves, con guión del novelista Mikel Zuza. Más de 500 años después, la historia se repite.