domingo, 5 de enero de 2020

OLITE SE LLENABA DE HOGUERAS POR CARNAVAL EN 1546

Fernando Maiora se acaba de autoeditar un nuevo libro de investigación histórica, “Reino de Navarra. Fiestas, costumbres, en el que revela muchas tradiciones perdidas en casi 40 pueblos, entre ellas una que data en 1546 en Olite que cuenta que la localidad celebraba la noche de carnaval con dantzas, juegos y muchas hogueras.
            El artajonés Maiora hunde sus fuentes en antiguos procesos que quedaron en los archivos y que, en este caso, recoge el testimonio del pregonero olitense Miguel Cruzat de 44 años que declara que anualmente pregonaba el día de carnestolendas porque esa noche había “muchas hogueras y juegos y regocijos...” y el ayuntamiento publicaba un mensaje de advertencia con el fin de asegurar el orden.
            El testigo declara que después de la siete de la tarde nadie podía llevar armas, so pena de perderlas y permanecer tres días arrestado en la cárcel, según mandato del alcalde y los jurados que han ordenando el bando. Pedro Ripalda, de 46 años, también confirmaba que esa noche de carnaval se organizaban “muchas hogueras, danzas y juegos y regocijos...”.
            Siete años antes, fechado en 1539, el libro de Maiora rescata otro proceso que retrata cómo los mozos también tenían costumbre de contratar un músico con tamborín para bailar en fechas señaladas y que “plantaban el mayo”, tradición de colocar un árbol pelado en un lugar público que todavía mantienen algunas localidades.
            Recoge, por ejemplo, el testimonio de que el día de Pascua algunos mozos bailaron junto a la puerta de la casa de García de Huart y que otros hombres, los acusados en el proceso, danzaron con el tamborín “sin tenerlo alquilado ni querer pagar ...”. Los que lo había contratado se enfadaron y “le dixeron que callase la flauta” al del tamborín.
            “Y queriéndolo meter en una casa, asieron del acusado y sus cómplices, diciéndole que había de tañer allí, que quisiesen o no quisiesen ...y que no tenían razón, pues los mozos tenía el tamborín pagado y ellos no”.