lunes, 24 de abril de 2017

CARLOS DE EVREUX, REY NAVARRO Y PRÍNCIPE FRANCÉS

La muestra “20 villas y 27 lugares, 610 años de la Merindad de Olite” que termina esta semana en la Casa de Cultura guarda un espacio reservado para explicar quién fue el fundador de la nueva demarcación, Carlos III el Noble, monarca navarro pero también príncipe valois emparentado directamente con el rey de Francia, un conde de Evreux y, además, duque de Nemours. “Un rey noble, en un reino europeo” se titula el panel que la exposición reserva a la figura del monarca, una muestra por la que ya han pasado más de 200 personas y que todavía se puede ver hasta el día 30.
Escudo real Navarra-Evreux
            La idea de crear una última merindad en el corazón del reino guardó relación con la  construcción en Olite del más majestuoso de sus palacios, donde Carlos III también asentó la corte y sobre la que giró la vida política navarra. El último de los soberanos de la dinastía Evreux necesitó un gran palacio y un territorio acorde con su estatus. Carlos recibió embajadores de toda Europa a los que agasajó en Olite. En la corte celebró audiencias, organizó fiestas y torneos, coleccionó animales exóticos o guardó una buena biblioteca. Tuvo en Olite y su merindad un reflejo de la majestuosidad que quiso trasmitir.
El monarca firmaba Charles, en francés
            El rey, que firmaba sus documentos como Charles, había nacido en tierras del Sena, en Mantes. Hasta la adolescencia se crío en Francia bajo la protección de su madre, Juana de Valois, hermana del monarca galo, y de su tía Blanca, que se casó con otro rey francés, Felipe VI. Carlos III de Navarra era par de la nobleza parisina. Tenía asiento en el Consejo Real de Francia,  a cuyas sesiones viajaba desde Olite, y desde 1404 también sostuvo el título de duque de Nemours, con el que además firmó la constitución de la nueva merindad un mes de abril de hace precisamente ahora 610 años.