jueves, 8 de septiembre de 2022

LEÓN DE EZPELETA, UN ESCRIBANO OLITENSE EN LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO

La Fundación Elkano ha descubierto la identidad
La celebración estos días del 500 aniversario de la primera vuelta al mundo comandada por el marino de Getaria Juan Sebastián Elcano ha servido, también, para descubrir la figura hasta ahora ignorada del vecino de Olite/Erriberri León de Ezpeleta, que murió en Filipinas en el viaje de ida.

            La Fundación Elkano y el ayuntamiento de Getaria han profundizado estos años en la investigación de aquella gran aventura que inició el capitán portugués Fernando de Magallanes en 1519, al mando de 239 hombres y cinco naves que partieron de Sevilla, y culminó Elcano en 1522 en una sola nao con 18 supervivientes, argumento de la representación histórica que se hace en la localidad guipuzcoana y a la que fueron invitados los alcaldes de los municipios del resto de participantes en la expedición, entre ellos la mandataria olitense Maite Garbayo (Agrupemos/Elkartu).

La Alcaldesa con Rafael Zulaika
            Rafael Zulaika, coordinador de proyectos de la Fundación, desentrañó detalles inéditos de León de Ezpeleta, como que no fue un marinero común. El de Olite/Erriberri ejerció la destacada labor de escribano de la nao Trinidad, la nave capitana de la expedición en la que iba el propio Magallanes. En la época era tan importante ir en busca de la aventura como contarlo a la vuelta y, por ejemplo, solo el capitán y el escribiente dormían protegidos debajo de cubierta.


Embarcados en la nave capitana
            Según Zulaika, exdirector del Museo de Baiona y también del San Telmo de Donostia, el trabajo de Ezpeleta tuvo que ser relevante en momentos decisivos como el intento de motín contra Magallanes aplacado cerca de la Patagonia (Argentina).

            El capitán portugués murió después en un enfrentamiento con indígenas filipinos y poco más tarde, en una emboscada, falleció en la isla de Cebú su escribano León de Ezpeleta el 1 de mayo de 1521. Muy mermada de barcos y hombres, a partir del ahí el guipuzcoano Elcano recondujo la expedición en busca de especias y con un solo navío y 18 tripulantes regresó a la Península y consiguió la primara circunvalación en barco del planeta.

Garbayo con el alcalde de Getaria Alberdi
            El investigador Zulaika, que podría ofrecer en Olite/Erriberri una conferencia organizada por el Ayuntamiento, destaca el difícil contexto de la época en una Navarra en guerra tras su conquista por Castilla y la posibilidad de que Ezpeleta y, al menos, otros tres navarros más quisieran reconducir sus vidas al enrolase en este tipo de aventuras en la que al final todos murieron.

Placa que recuerda que Getaria era Navarra
            Los ezpeletas olitenses pertenecían a una familia nobiliaria agramontesa que, tras la conquista, como muchos de su linaje, consiguieron conciliarse con la corona española e incluso hacer carrera y llegar a ser virreyes de Nueva Granada al otro lado del Atlántico. En Olite/Erriberri tenían propiedades y litigaron en los tribunales con el Concejo y, sobre todo, con la iglesia por mantener sus armas expuestas dentro de San Pedro, motivo por el fueron excomulgados. Tras la conquista, los condes de Ezpeleta, con palacio en Beire, fueron alcaldes del castillo olitense.

            Hasta que se reveló la identidad de León de Ezpeleta dentro de la expedición Magallanes/Elcano, al menos otros tres navarros, todos muertos en el viaje, se enrolaron en la aventura y, según Zulaika, posiblemente se conocían entre ellos.

            José Antonio Murugarren ha recordado estos días que el grumete pamplonés Juan Navarro fue el encargado de avistar la isla de Cebú cuándo la tripulación estaba al límite. Hijo de Juan de la Raga. Originalmente embarcado en la Concepción, cuando ésta quedó inutilizada pasó a la Trinidad, así que pudo coincidir con el escribiente olitense Ezpeleta. Intentó regresar por el Pacífico y fue apresado por los portugueses. Murió al intentar escapar desde las Molucas hacia Malaca el 1 de febrero de 1523

            El peraltés Diego de Peralta, merino de la nave Victoria, ejerció de alguacil y era hijo de Juan de Gonia (o Juan de Goñi) y Juana Deza (o Juana de Leza o Eza), también vecinos de Peralta/Azkoien. Falleció el 1 de enero de 1521 de escorbuto, en la travesía del Pacífico, 64 días antes de llegar a la isla de Los Ladrones.

            Finalmente al marinero tudelano Lope de Navarro se le encomendó la tarea de vigía. Hijo de Lope de Aguirre y Juana de Aguirre, también tudelanos, el 6 de marzo de 1521 alzó la voz al avistar la actual isla de Guam (Guajam). Fue y regresó en la nao Victoria. Falleció de escorbuto o hambre el 8 de junio de 1522, en el Golfo de Guinea.