Marca de ballesta en Olite ( Simeón Hidalgo) |
Cuando uno pregunta en Olite por las señales que hay
grabadas en muchos sillares del Palacio, la respuesta suele ser que son las
marcas que los canteros hacían en el siglo XIV como firma con la que, tras un
recuento, se pagaba el sueldo de una cuadrilla de “mazoneros”. Un ingenioso
estudio rompe ahora esta teoría y lanza al aire la novedosa propuesta de que,
en realidad, los grabados son fórmulas matemáticas encriptadas con la las que
los maestros constructores, los arquitectos de la época, preservaban sus
conocimientos y solo los revelaban a quienes sabían ver más allá de lo simple,
que no es el caso de los contemporáneos. O sí, en el caso del estudioso Simeón
Hidalgo.