La que puede ser la mayor fuga carcelaria de toda Europa,
con un final trágico de 220 presos abatidos, no ocurrió en un campo de
concentración nazi, por ejemplo, si no que fue en 1938 en el monte Ezkaba de
Pamplona/Iruña tal y como recuerda el escritor Fermín Ezkieta en un libro que
presenta este miércoles en la Casa de Cultura de Olite/Erriberri (19.30 h) y
que tiene mucha relación con la fosa con los restos de tres republicanos
hallada recientemente en la localidad cercana de Urdaniz gracias al testimonio
del pastor olitense Teodoro Esteban.
El relato
de Esteban ha sido determinante y, por tanto, reconocido por grupos
memorialistas y locales, para descubrir el lugar exacto donde podría comenzar
próximamente la exhumación de tres personas que, según algunas aportaciones,
estaría relacionadas con los fugados del fuerte San Cristóbal en mayo de 1938,
muchos de ellos presos políticos encarcelados tras la revolución de Asturias de
1934 y, por tanto, procedentes de otros lugares del Estado.
El libro de
Ezkieta, “Los fugados del Fuerte de Ezkaba”, cuenta una historia prácticamente
desconocida hasta que hace unos años la asociación Txinparta, entre otros,
comenzó a destapar el asesinato en masa de 206 presos que tras un
motín escaparon hacia Francia y fueron masacrados en las faldas del monte y
enterrados en las cunetas de los pueblos cercanos. 14 hombres más, considerados
como organizadores, fueron fusilados después en la Ciudadela de Iruña. A penas
un puñado, que se pueden contar con los dedos de una mano, logró llegar a la
muga francesa, entre ellos el comunista ujuetarra Jacinto Ochoa Marticorena. La charla está organizada por el Ayuntamiento, con la colaboración de la asociación Olite/Erriberri por la Memoria.