domingo, 4 de junio de 2023

OLITENSAS PODEROSAS EN LA EDAD MEDIA NAVARRA

Exposición abierta en el Archivo General
Al contrario de lo que pueda parecer, algunas mujeres navarras de la Edad Media gozaron de derechos y poder en villas francas como Olite donde linajes como los de Chandra (de etxekoandrea en euskera) miraban a la par a los hombres, eran titulares de bienes y pertenecían a sagas influyentes que gobernaban la administración local, tal y como recuerda la recién inaugurada exposición “Tiempo de Mujeres” en el Archivo General de Navarra.

Panel con referencia a vecinas de Olite
            En la muestra hay un panel dedicado a vecinas prestigiosas que como la olitense Donoria de Felicia aparece registrada en 1264 en un libro que presta a la exposición el archivo del Ayuntamiento y que sirve para ilustrar cómo algunas mujeres de la elite urbana jugaron un papel en la consolidación de las poblaciones de un reino que, por otra parte, tuvo reinas importantes con mucho carácter.

Chandra (de Etxekoandrea), un linaje importante
            “En los siglos XIII y XIV existieron en Olite varias familias cuyo apellido aludía a una matriarca original, de la que posiblemente partían sus derechos de vecindad y riqueza”, eran linajes burgueses como los de las citadas Chandra y Felicia, de Emilia o Elvira ... “que se encontraban entre las fortunas más destacadas” y sus miembros se repartían la puestos de la administración civil y religiosa, como ya estudió Javier Ilundain en “Los buenos hombres de Olite. S. XIII-XIV”.

Libro de registro de Olite de 1264
            La exposición es más amplia que la Edad Media y se subtitula “Huellas femeninas en la historia de Navarra”, si bien hay periodos cojos en los que las protagonistas, paradójicamente, lograron las mayores cotas de poder como en la II República.

            Se echa en falta, por ejemplo, mayor presencia (no hay ni una foto) de la villafranquesa  Julia Álvarez Resano, maestra, abogada, diputada socialista en 1936 y la primera mujer gobernadora civil del Estado en 1937. Tampoco aparecen las hermanas comunistas Úriz Pi a la vanguardia de la innovación pedagógica que murieron en el exilio y a las que el Gobierno de Navarra dedicó recientemente una muestra, eso sí, en París.