Mural de Gustavo de Maeztu |
Retrato del Príncipe de Viana |
Cualquier
curioso que haya pasado por el interior del edificio con la excusa de, por
ejemplo, las vistas organizadas con motivo del Día del Navarra se habrá topado
con que en el Salón de Sesiones en el que el Gobierno toma las decisiones más
importantes hay un enorme mural de Gustavo de Maeztu que, entre sus escenas
costumbristas pintadas en 1935, destaca un grupo de campesinos que se dirige hacia las ruinas del Palacio Real olitense.
Curioso escudo de Olite en el Salón del Trono |
Un poco más
adelante, en la antesala del bello Salón del Trono, cuelga el gran retrato del
Príncipe de Viana que pasó la mitad de su desdichada vida en el castillo de
Olite/Erriberri. Es una copia del original obra de Moreno Carbonero, que se
encuentra en el Museo de El Prado de Madrid.
Chueca instala la vidriera de la fachada |
En la
capilla en desuso del Palacio también hay unas oscuras vidrieras que dan a la
Avenida Carlos III y entre ellas, al menos, se distingue una con el sello de
los clérigos racioneros de la iglesia de San Pedro. Los pasillos de la planta
noble están revestidos de vidrieras con los escudos de localidades y, en un
lugar distinguido, cuelga la heráldica de los municipios cabeza de merindad, el
de Olite/Erriberri entre los cinco.
Además, la
fachada principal del Palacio diseñada en el s XIX por José Nagusia, sobre el
paseo de Sarasate, está coronada desde 2017 con una vidriera circular del
artista olitense Alberto Chueca Lenzano que contiene el escudo de Navarra en el
frontón principal.
Las huellas
de Olite/Erriberri, como se ve, son significativas y más relevantes si, como
ocurre este año, al final del recorrido que hace el visitante se ofrece en el
Salón del Trono un pequeño concierto con tres piezas del compositor olitense
Jesús García Leoz.