Se cumple 36 años de esta foto tomada en la Javierada del 9 de marzo de 1980 en la
que varios chavales de Olite marcharon hasta el castillo del santo navarro.
Recuerdo el madrugón, el frío, la bota de vino prestada por mi abuelo Chatillo y el bocata de tortilla con magra que me preparó la Blasita para devorarlo en San Martín de
Unx, la primera parada de los aproximadamente 50 kilómetros que separan nuestro
pueblo del castillo de los Jaso Azpilcueta.
Los olitejos comimos en Aibar, después de atravesar Lergar y Eslava,
pueblos de mis ancestros Galar y Ansa. Ya estaba cerca Sangüesa, “la que nunca
faltó”, y a la que se llegaba por la tarde. Después de la caminata y reventar
alguna ampolla en los pies, el grupo de muetes mal dormimos en una iglesia y,
al amanecer, arribamos al Castillo de Xabier, donde, creo, nos retratamos de
esta guisa. Al menos a mí, al viaje no me invitó ningún fervor ni espíritu
deportivo, más bien fue una primera aventura adolescente que repetí solo otra
vez. Al año siguiente, por la misma fecha,
murió tontamente mi amigo Andrés con solo 16 años. Nadie debería irse así de
joven. La vida es tan injusta ...
En la imagen, de abajo a arriba, y de
izquierda a derecha, José Mª Ayesa “Polís”, José Echarri “Pepe”, Félix Montoya
“Copy” y Julio Vidaurre “Julito”. Encima, Carlos Tellería, José Antonio
Lacalle, Vicente Villar y Félix Llorente “Retana”. Sobre ellos, Andrés Rodeles
“Culopana”, Luis Miguel Escudero “Furrus”, Jaime Cabañas y Juan Alberto Goya.