Antigua imagen de la vendimia |
El habla de la gente de Olite, al menos hasta hace unos
años, guardaba palabras propias relacionadas con la viticultura y otras tareas
del campo que en 1969 recogió Ana Mª Echaide.
Vasquismos como “laya”, “ondalán” o
“relayo”; el mantenimiento de “ie” ante la “r” en palabras como “sierga” o el
sufijo diminutivo “-ico”, tan extendido, son algunos vestigios del antiguo
léxico que se mantuvo “a pesar de la intensa castellanización”, señala el
estudio que se publicó en 1969 en la revista Príncipe de Viana de la Diputación
Foral.
“Léxico de la viticultura en Olite”
es un buen ejemplo de del vocabulario propio, ligado a la viña y el vino, y en
vías de extinción por la amenaza globalizadora que imponen los tiempos ... (Descargar
estudio)