¿Legal?, puede. Habría que ver si declararon a Hacienda estos ingresos por
dietas. ¿Ético?, ni por el forro. No solo para Barcina (un cadáver político
apuntillado ahora) y Sanz (un jubilado que conspira por el recambio de Catalán),
sino por el papelón en el que se encuentra el PSN de Roberto Jiménez,
apuntalador oficial de un Régimen (UPN-PSN) con carcoma gracias al beneplácito
de Rubalcaba.
Porque también los socialistas comieron las migajas que caían de la mesa de la
Caja cínica hace solo un par de años. Y por ellas, además, trincaban dietas y
hasta lucía relojes de 3.000 € que, al descubrirse el feo, devolvieron. Qué más
tendrá que sacar a la luz Kontuz para que las bases del partido socialista,
sostén de todo este embrollo, se revelen contra tanta podredumbre.