martes, 20 de abril de 2021

UN PALACIO DE CORAZÓN HUECO

El interior fue vaciado para levantar el Parador
La rehabilitación en los años sesenta del siglo pasado del Palacio Viejo de Olite/Erriberri para levantar el Parador de Turismo conllevó el vaciado del núcleo primigenio y la desaparición del patio interior y también la sala donde se reunían las Cortes de Navarra, de la que no quedó huella destacable.

            La construcción del Parador del Estado que auspició el ministro de Información y Turismo Manuel Fraga solo respetó tres de los cuatro muros exteriores y otras tantas torres, tal y como recuerda en el capítulo dedicado al primer palacio el libro que acaba reeditar en Pamiela el investigador Iñaki Sagredo “Castillos que defendieron Navarra”.

            En lo que toca a Olite/Erriberri, el estudioso se centra el edificio que en el s XII levantó Sancho el Fuerte, aunque el origen pudo ser anterior, y al que después se añadieron estructuras hasta su mayor expansión en el s. XIV que se materializó en el majestuoso Palacio de Carlos III el Noble.

Fachada en 1916 (Arxiu Mas)

           
En el espacio original, en el actual Parador, tampoco hay rastro del Porche sobre el que se apoyaban dependencias como la cámara alargada de la “Cort” u otras que albergaron a Juana reina de Inglaterra o a Inés señora de Foix, según recuerda la documentación.

            En los extremos de la planta rectangular permanecer hoy tres torres, dos cuadradas y una redonda, las de San Jorge, de la Prisión y de la Cigüeña. Había una cuarta, la torre de los Milagros, pero tampoco se mantiene porque desapareció en 1414. En el libro de Sagredo hay una foto del interior del Parador antes de la restauración en la que se observa cómo eran el porche y los ventanales desaparecidos.