viernes, 8 de enero de 2021

DOS POSITIVOS ENTRE 1.159 TEST, BALANCE DEL CRIBADO COVID

Los sanitarios recogen el polideportivo
Las pruebas de análisis covid con antígenos realizadas durante los dos últimos días en el polideportivo de Olite/Erriberri se han saldado con la detección de dos positivos entre una población de 1.159 vecinos que finalmente acudieron al cribado.

            En la última jornada del viernes pasaron por el pabellón municipal 422 personas de entre 18 y 40 años y mayores de 60, tramos de edad convocados por Salud, en los que el peinado reveló un infectado. En el centro de atención primaria habría otro. Cerró las pruebas de la jornada la Alcaldesa Maite Garbayo que dio negativo. 

            El día anterior fueron testados 737 voluntarios y solo uno dio positivo covid en el polideportivo, mientras que en el centro de salud se encontraron seis con pruebas PCR.

            En principio, las autoridades informaron que iban a citar a unas 2.000 personas para que pasaran por el rastreo del pabellón deportivo, por lo que finalmente el 58% de los llamados se habrían hecho los test rápidos.

EL VIRUS QUE MATÓ LA EMPATÍA GENERACIONAL DE LA TRIBU

Los dos últimos días de análisis masivo en busca de la covid que han trascurrido en el polideportivo de Olite/Erriberri apuntan conclusiones que no se pueden desdeñar porque hablan de cómo abordamos esta tercera ola de la pandemia, que esperamos sea la última cuando la vacunación neutralice poco a poco esta pesadilla que nos ha comido un año de vida.

            En un primer análisis sobre el rastreo hecho por Salud llama la atención que no todos los vecinos citados han acudido a las pruebas de antígenos, que eran voluntarias pero una buena oportunidad, además gratis, de saber si teníamos el “bicho”.

            En general, siempre con todas las reservas, ha sido la población de mayores de 60 la que ha ido sin pestañar. Saben que la infección les puede llevar más fácil a la UCI. El otro tramo llamado, el de 18 a 40 años, parece más ausente o, posiblemente, está en cuarentena o ha sido positivo y se cree más inmune. Está claro que el miedo va con las canas.

            En cuanto al peinado en sí, los test rápidos no han levantado muchas liebres. Quizá se esperaba más después del despliegue, que además cuesta un dinero. En general, estos días se han revelado más positivos en las PCR practicadas en el centro de salud que con los antígenos tomados en la cancha polideportiva.

            Salvo casos, los contagios y el eventual peligro de complicaciones persisten en los domicilios donde posiblemente una persona, de entre 18 y 40 años, se infectó de Nochebuena a Nochevieja en un encuentro social y luego coló el virus a sus mayores de 60, a los padres o abuelos que ahora floran. Nada nuevo. Todo como se sospechaba.              

           Algo hemos hecho mal para que se haya roto la cadena de solidaridad intergeneracional. La más primitiva. La de la empatía que protegió la tribu desde la noche de los tiempos hasta hoy. Alguien tendrá que estudiar todo esto.