Sellos y firmas de los fundadores hace 90 años (1932) |
Las dos localidades vecinas hicieron un paréntesis en su eterna rivalidad y enviaron al gobernador civil el documento por el que los clubes se unificaban “para intervenir en los próximos torneos deportivos, conservando por ello su independencia particular”.
Jugadores del Erri-Berri en sus primeros años |
La junta directiva del nuevo club, al parecer creado para reforzar la solvencia económica de las matrices, tenían un presidente, secretario, contador y un vocal procedentes de los socios de la Peña Spot, mientras que el vicepresidente, tesorero y dos vocales salían del Erri-Berri.
Aproximadamente dos meses más tarde, el 6 de octubre, el secretario accidental Esteban Pérez certificó los nombres de la nueva junta unificada aprobada por unanimidad: Presidente, Domingo Albéniz; vicepresidente, Máximo Salinas; secretario, Urbano Ainzúa; contador, Esteban Pérez; vocal Ángel Labayru, tesorero Víctor Ruiz y vocales segundos Domingo Vallejo y Jesús Goñi.
La aventura duró poco, solo una temporada. El Club Deportivo Alkartasuna, no obstante, se proclamó en este breve tiempo campeón de la segunda categoría en la campaña 32/33 e incluso optó al ascenso a Tercera División junto al recién creado Zaragoza F.C. y el C.D. Huesca en el grupo IV Navarra-Aragón, una experiencia demasiado cara para las arcas del Alkartasuna.
La experiencia no cuajó y cada mochuelo regresó
a su olivo. Los olitenses volvieron a enfundarse la camiseta de Erri-Berri y
los vecinos retomaron el balón con el nombre de Tafalla Foot-ball Club
hasta la guerra civil.