Operarios de una empresa de fundición madrileña anclaron este jueves la nueva estatua en bronce del Príncipe de Viana (1421-61) que luce ya a tamaño natural delante del Palacio Real de Olite/Erriberri y es obra del artista Jesús Ukar.
La única escultura que rememora al príncipe en Navarra ha costado
aproximadamente 40.000 € y se ha sufragado al 75% con una enmienda de Geroa Bai
en los presupuestos de Navarra de este año.
La figura de 1,80 metros de altura encarna a Carlos de Viana como
un hombre del renacimiento, con un libro en una mano y una máscara que
representa al teatro en la otra.
La obra del artista de San Martín de Unx fue modelada en barro
durante aproximadamente seis meses en su taller de Caparroso y luego fundida en
Madrid.
De momento la escultura ha sido vallada, a expensas de una
eventual inauguración en la plaza Carlos III, frente al palacio donde Carlos
Tastámara Evreux pasó la mayor parte de su vida.
Educado en las costumbres del Reyno, fue jurado por las Cortes
como heredero tras morir su abuelo, el rey Carlos III, y de su madre, la reina
Blanca.
Apreciado por su buen carácter, “todo el tiempo de su vida amó el
estudio”, según las crónicas de la época.
Juan II se negó a cederle la corona que le correspondia. Obligado
al exilio por enfrentarse a su padre, nunca pudo regresar a Navarra.