Arrimado a la puerta abierta de la iglesia de San Pedro de Olite hace más de cien años había un hombre de sobrero elegante que observaba un reloj de pulsera al que detuvo el tiempo el fotógrafo que tomó está imagen que guarda el Portal Digital de la Cultura Navarra.
El murete del Fosal estaba más malogrado que actualmente. También desconcierta el arco de la derecha, desaparecido, y que ahora es la entrada al templo. El balcón que está encima se fue, así como otras estructuras de ladrillo que no han dejado rastro.
La foto es
de José Roldán Bidaburu y la recogió en una publicación de 1918 Julio Altadill,
acompañadas de otras del Palacio y de varias localidades.
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