Octógono del yacimiento de la villa de Arellano |
A la nave
que protege las excavaciones musealizadas se accede por pistas que guían
señales pequeñas, pero el esfuerzo, aunque te puedas perder mucho, tiene
recompensa cuando topas con esta villa que funcionó siglos como una gran bodega
en la que se elaboraba vino y en la que habitó una aristocracia agraria con
recursos para decorar con espectaculares mosaicos el suelo que pisaba.
Gran mosaico que representa el mito de Cibeles y Attis |
El mosaico
icono de las musas ha bautizado todo el lugar, no en vano se exhibe una
reproducción del que está en Madrid en el Museo Arqueológico, pero convive con
otros originales, incluso igual de bellos, rescatados después como el enorme
que representa al mito de Cibeles y Attis y que no envidia a los de los mejores
museos.
La
construcción de la cercana autovía del camino, entre Estella y Viana, propició
que el 1% del presupuesto se destinara a esta recuperación loable. La nave que
protege el yacimiento también es digna de admirar por el aprovechamiento de
unos recursos solo alumbrados con luz natural...
La casa campo romana que arranca en el siglo I
d. C., su incendio, los restos salvados de milagro, la amplia bodega, las grandes tinajas de vino, el enigmático templo ... y mucho más ayudan a
conocer un mundo rural romano habitado desde hace 20 siglos por paisanos a los
inspiraban Clío y sus ocho hermanas.
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