Algunos damnificados por
la polémica urbanización de La Moraleja entienden que la nueva ordenanza de
“buena convivencia y espacios públicos” aprobada este miércoles por el
Ayuntamiento intenta neutralizar la colocación de las pancartas que lucen en
algunas fachadas para denunciar su situación, lo que, a juicio de José Ramón
Vergara, sería “un atentado contra la libertad de expresión”.
En una carta que Vergara firma este viernes en Diario de
Navarra, el afectado aprovecha para manifestar que el Ayuntamiento ha “tenido
que devolver, a la constructora, el
importe de los avales, más los intereses, ya que le adjudicaron unas parcelas
que no tenían. También debieran explicar que tendrán que pagar por los daños ocasionados
a la constructora...”.
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