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Excavaciones para restaurar el Palacio |
La Comisión de Monumentos de Navarra visitó hace 93 años al
vecino Félix García para convencerle de que cediera una imagen de San Miguel,
posiblemente del s.XII, que había hallado en Olite y que finalmente donó
para que formara parte de un futuro “museo lapidario” que nunca vio la luz
dentro del Palacio Real que entonces se restauraba.
Guiados por
el arquitecto encargado de la recuperación del castillo, José Yárnoz, una
representación de la comisión encabezada por el diputado Leandro Nagore y los
vocales José Mª Huarte y Luis Ortega estuvo en la localidad el 1 de julio
de 1928, según recogió Diario de Navarra.
En la
sección “Glorias de Navarra. En el Castillo de Olite”, el periodista escribe
que la delegación estuvo arropada “por las autoridades de Olite y Tafalla y del
señor Zozaya, encargado de las obras de conservación”, con los que vieron un
cementerio o “antigua necrópolis que las operaciones de desescombro del solar
han puesto de manifiesto no hace muchos días”.
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La Comisión planteó un museo dentro |
El grupo
también supervisó la señalización y “nomenclatura” de las torres para guiar a
los turistas y se pararon más en la que hoy conocemos como Torre de los Cuatro
Vientos, entonces de la Reina, que amenazaba con desplomarse. Yárnoz explicó
como se
iba a desmontar piedra a piedra para su reconstrucción, como señalaba el
diario.
Es entonces
cuando el redactor cuenta que, antes de abandonar la localidad, los
comisionados se entrevistaron con Félix García, “culto propietario de Olite,
invitándole a que cediera la efigie de San Miguel” a lo que accedió para que
fuera base del futuro museo que se iba a abrir “en la sala abovedada de la torre
de los Picos”. La imagen del santo que mataba dragones, añade la nota, procedería
del desaparecido templo de San Miguel, que estaba extramuros en dirección a
Tafalla.
El
periódico también explicaba que la donación de García podía servir de estímulo
para que otras personas que tenían
piezas del castillo las entregaran para que la Comisión de Monumentos de
Navarra “propulsara una extensión de su museo en aquel Monumento”, vestigios
que no faltaban como la vidriera
de la “Bonne Foi” encontrada cuatro años antes en las excavaciones y nunca
recuperada.
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San Miguel en la Expo de Sevilla del 29 |
Sea como fuere,
si la figura se guardó para el eventual museo que nunca fraguó o desapareció,
lo cierto es que un año después de la información del diario la imagen
de un decapitado San Miguel olitense, supuestamente del sXV, apareció entre las
piezas que Navarra envió a la Exposición Universal que se celebró en Sevilla.
El pabellón
navarro lo diseñó precisamente el arquitecto del Palacio Real, José Yárnoz,
aunque la estatua del San Miguel, sin embargo, figuró como procedente de la
iglesia de San Francisco. En el tempo franciscano, ahora clausurado y en venta,
la escultura fue recolocada sobre el sepulcro de los Iracheta que hay en la
entrada.