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viernes, 1 de abril de 2011

EL EUSKERA NO ES PARA EL VERANO

Los alumnos de Olite/Erriberri que estudian en la ikastola Garcés de los Fayos se vuelven a quedar este año sin campamento de verano. Si no se remedia, las preinscripciones se van a hacer solo entre los chavales de Tafalla, cuyo ayuntamiento con alcaldesa de UPN sí colabora con la mancomunidad de municipios que organiza las vacaciones en euskera. El problema se volvió a plantear el año pasado. Al parecer, durante los últimos meses no se han dado los pasos ... (Ver más)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

OLITE s.XIX, LOS ÚLTIMOS EUSKALDUNES

A principios del siglo XIX, un suspiro para la Historia, un vecino de Olite afirmaba que hablaba en euskera con sus amigos de infancia. Este hecho de, al menos, significativa relevancia lingüística se publicó en 1875 en el libro “La Lengua Vasca. Su origen y repartición”, del ilustrado científico francés Paul Pierre Broca (1824-1880). La afirmación no es nimia y aparece en el estudio como un dato “importante”, ejemplo ilustrativo del retroceso del euskera en Navarra.
La fortuna es caprichosa y suele discurrir por sendas torcidas. Ocurre que cuando uno busca algo no halla ni rastro y que a veces, de chiripa, se encuentra en un minuto joyas que otros llevan persiguiendo años. Un amigo de Tafalla, que pierde el sueño por la Historia y ama la lengua de Aitor sin continencia, ha descubierto este verano en la Biblioteca Nacional de Madrid un librito francés que informa de los últimos euskaldunes de Olite: “un navarro de Olite afirmaba que en Olite hablaba en vasco con sus amigos cuando era pequeño. Este hecho se publicó en 1857 pero se remontaba a unos 35 o 40 años. Por lo tanto no hace ni 60 años que se dejó de hablar vasco en Olite”, recalca el también antropólogo Broca ... (Ver más)

martes, 16 de febrero de 2010

82 FIRMAS RECLAMAN LA CAPTACIÓN DE ETB

La campaña por “Una televisión sin fronteras” que en Navarra reclama la recepción sin trabas de ETB ha conseguido el apoyo de 82 personas que han suscrito con su firma la iniciativa que en Olite ha puestos estos días en marcha el Colectivo Ordago con la ayuda de otros colaboradores.
Las firmas se van a remitir al grupo de ciudadanos valencianos que han impulsado una iniciativa legislativa para recabar las 500.000 firmas necesarias para que el asunto se debata en las Cortes españolas, idea que ha contado con el respaldo de instituciones como la Sociedad de Estudios Vascos/Eusko Ikaskuntza o la Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia. Los vecinos de Olite han podido sumarse a la reclamación gracias a los pliegos de hojas que Ordago ha dejado en establecimientos comerciales y bares.

lunes, 17 de agosto de 2009

DE TAFALLAMENDI A SAN GREGORIO

La primera vez que llegué a San Gregorio maldije mil veces haberlo pisado. Eran fiesta de Tafalla y los chavales de Olite hacíamos dedo, autostop, a la salida del pueblo. Como ningún coche nos paraba, éramos todos mastos de bigote lacio y no había muetas en la cuadrilla, decidimos subir andando. Han pasado más de treinta años, así que la muga entre Olite y Tafalla, cerca de la que era factoría de Luzuriaga, se llamaba entonces “cuesta de San Gregorio” ... (Ver más)

lunes, 30 de marzo de 2009

LA KORRIKA PASÓ POR ERRIBERRI

Un centenar de olitenses participaron el viernes 26 en el “ongi etorri” que Erriberri dio a la decimosexta edición de la Korrika. El testigo llegó por la carretera de Beire hasta el crucero de El Portal, donde esperaba el grueso de los korrikolaris.
En una espléndida mañana de primavera, la caravana se introdujo por Olite sobre las 7,30 horas. Los participantes, la mayoría padres y alumnos y ex alumnos de la Ikastola, enfilaron la rúa Mayor, Plaza y calle San Francisco coreando lemas en favor de la lingua navarrorun: Erriberrin ere, euskararen alde (En Olite, también por el euskera) se ha convertido en un clásico.
Desde la curva del bar Orly, la Korrika atravesó por el Paseo de Doña Leonor y la trasera del Castillo, donde el marco que acompañó al testigo era francamente bello a primera hora de la mañana.
Finalmente, la carrera abandonó Erriberri por la carretera que va a San Martín de Unx. Korrika 16 vuelve a la Merindad el próximo martes 31. Regresa desde Artajona para estar sobre las 8.30 horas en Tafalla. Agur Korrika. Laster arte.

lunes, 16 de marzo de 2009

LA ESTACIÓN DE TREN, SIN "ERRIBERRI"

La empresa Adif propietaria de la red ferroviaria del Estado ha olvidado el euskera en los nuevos rótulos de la estación de Olite/Erriberri. El Pleno de la localidad aprobó el pasado 2 de diciembre que la denominación oficial de la ciudad es bilingüe, o sea Olite/Erriberri.
Sin embargo, los trabajos de rotulación que ha realizado la empresa pública Adif en el apeadero de Renfe eluden el uso del euskera. Tanto los carteles que anuncian en el andén la entrada a la localidad como los letreros instalados en la fachada del edificio de la estación utilizan únicamente el topónimo de Olite, sin añadir “Erriberri”, según ha denunciado públicamente Gerinda Bai.
Hace pocas fechas Adif encabezado sólo con el nombre de “Pamplona” la estación de la capital navarra. A los pocos días la empresa rectificó y añadió al rótulo “Iruña”. Portavoces de Adif, que desde 2005 gestiona 1.072 estaciones de Renfe de todo el Estado, puntualizaron entonces que "todo se debió a un error", que se subsanó, ya que "es política de esta empresa cumplir el bilingüismo en todas nuestras infraestructuras".
"Respetamos el bilingüismo, y lo aplicamos en todas las estaciones en las que lo dice la norma, bien sea con el euskera, el catalán o el gallego", precisó entonces el responsable de la empresa estatal.
El cambio de señalización se ha centrado también en los carteles informativos de los andenes, vías, venta de billetes e información de los distintos servicios ubicados en el interior de la estación.
Adif, empresa pública adscrita al Ministerio de Fomento, invertirá 75.539,55 euros en la instalación de nuevo mobiliario en doce estaciones navarras, entre ellas la de Olite/Erriberri. En la Merindad también actuará en los apeaderos de Tafalla y Marcilla.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

DEL NOMBRE VASCO DE OLITE

Nací y vivo en un pueblo en el que cuando los “muetes” levantan algo más de dos palmos del suelo los padres los inscriben en un club de fútbol que se llama Erri-Berri. Si tienes un motivo puedes celebrar un convite en el restaurante Erri Berri y hallar empleo, si lo hay, en la empresa Construcciones Erri Berri. En fin que el topónimo Olite asociado a Erriberri es algo muy común para los naturales y que si uno se descuida pueden acabar sus días jugando partidas de mus en un hogar del jubilado que, gracias a la originalidad local, también se llama Erriberri, igual que la sociedad de Cazadores.
Recientemente el ayuntamiento de la ciudad ha acordado utilizar las dos acepciones, en castellano y euskera, o sea Olite/Erriberri, para denominar oficialmente al municipio. La decisión no es extraña si nos atenemos a que desde hace más de cien años los rótulos que anunciaban al visitante la llegada al pueblo ya saludaban de forma bilingüe. La Diputación de Navarra de entonces era mucho más sensible a este tipo de gestos y, paradójicamente, ha sido en las últimas décadas cuando se ha caído el Erriberri de las señales.
En los documentos de la Edad Media la entonces villa suele aparecer como Olit. Mayoritariamente los legajos navarros se escribían en romance, francés e incluso occitano, que eran las lenguas en las que trabajaban las elites del Reino. El euskera no era utilizado en este menester, si bien gracias a los ricos censos municipales que se han conservado conocemos por apellidos y nombres oficio que un importante porcentaje de la población de Olit era vascongada. Y que también la había judía y hasta morisca. En la aldea, como en las cercanas Taffalla (sí así con dos efes) o Uxue, la mezcla de lenguas era más habitual de lo que parece y en cualquier rincón se podía escuchar diálogos en romance, francés, hebreo, árabe y, cómo no, en euskera.
Que no aparezca escrito Erriberri en pergaminos de esta época no es raro, como tampoco hay rastro del idioma de Aitor en otros lares donde el número de euskaldunes era mayor. Pero no por ello Olite deja de ser Erriberri, ni Pamplona Iruña, Estella Lizarra, Vitoria Gasteiz o Donostia San Sebastián.
El nombre vasco de Olite tiene una tradición local que hunde raíces centenarias. Así ha sido aceptado por la mayoría de los habitantes de la localidad y por reputados antropólogos como Julio Caro Baroja, que incluso hizo una interpretación comarcal del término. El sabio de Bera escribió que por Olite pasaba la línea divisoria entre el saltus y el ager vascón: "La razón para establecer esta línea la hallo en el hecho de que la cabeza de una merindad navarra, la más moderna de todas, o sea la de Olite, tiene un nombre muy significativo en vasco, recogido por varios historiadores, aunque no del todo bien interpretado. En efecto, Olite se llamó también "Erriberri" es decir "Tierra nueva" y sabido es el valor que tiene este concepto de "nuevo" frente al de "viejo" en la Reconquista: en términos muy grandes en Castilla, en Cataluña en términos más reducidos. Lo nuevo aquí es mucho más reducido".
Otro erudito nacido en Arrasate/Mondragón, Esteban de Garibay (1533-99), cronista del rey Felipe II y autor de la primera “Historia de España”, también recoge el topónimo euskaro de la ciudad del castillo e incluso aportan nuevas acepciones: "...a fabricar en las tierras de sus fronteras vna ciudad llamada Olit,... Esta villa de Olite en la lengua Cantabra, que era la mesma que estos Vascones hablauan, es aun oy dia llamada Erriuerri, que significa tierra nueua, como lo era esta por ellos edificada, aunque otros corrompiendo el nombre dizen Arriberri, que significa piedra nueua".
En definitiva que sumar Erriberri a Olite es tan natural que hasta el presidente navarro Miguel Sanz lo hizo al prologar el libro que sobre el club de fútbol del pueblo se escribió hace cinco años con motivo de su 75 aniversario. Sanz recordaba como en 1928 el antiguo equipo del “Acero” varío su nombre por el apelativo euskaldun para darle un motivo más navarro. Y fue precisamente una persona emblema en el fútbol local, el carismático presidente Jesús Goñi, el que cedió al club rojo el nombre que usaba una cuadrilla de aficionados.
Un Goñi que en 1945 llevó a sus jugadores al primer puesto del campeonato regional de fútbol, motivo por el que editó una publicación en formato de periódico, el “¡Aupa Erri-Berri!”, en la que explicaba, en pleno franquismo, el nombre de su equipo: “Erri-Berri es una palabra netamente vasca y quiere decir en castellano Pueblo Nuevo. Proviene de la contracción Erria (pueblo) y Berria (nuevo). El nombre de nuestro equipo, por lo tanto, es una adaptación de pueblo ya que Olite, cuando antiguamente en Navarra se hablaba vasco, se llamaba de aquella manera”.
Pero quizá sean las palabras del abogado José Montoro Sagasti las que se pueden traer a colación con mayor oportunidad. Palabras escritas en 1929 en un contexto de enfrentamiento civil por la recuperación de las tierras comunales, conflicto que acabó regado con sangre jornalera. El Ayuntamiento de hace casi 80 años encargó a Montoro la defensa de los intereses municipales, tarea que el tudelano hizo con un alegato final en favor de la convivencia: “hagan de Olite merecedor a ser denominado con su primitivo nombre vasco de Pueblo Nuevo, Erri-Berri, pueblo sin odios, pueblo sin luchas, pueblo de paz. Haced a Olite merecedor de su antiguo nombre”, terminaba el discurso clarividente de Montoro.

viernes, 24 de octubre de 2008

“OLITE FUE BILINGÜE DURANTE SIGLOS”


“La presencia en Olite del bilingüismo euskera/castellano es incontestable. Fue una realidad durante siglos, como en el resto de la Comarca”, según explicó el traductor y escritor euskaldun Fernando Rey Escalera en la conferencia que sobre el euskera y Olite ofreció el jueves pasado en la Casa de Cultura.
Rey intervino en una charla organizada por la concejalía de Cultura y Euskarabidea donde puso de manifiesto que tenía un especial sentimiento a la hora de hablar del tema en la localidad porque “toda mi familia es de aquí y yo me siento de Olite”.
El ponente recordó cómo de niño su padre le enseñó los letreros que anunciaban Olite-Erri Berri a la entrada del pueblo, algunos de ellos ya retirados y no repuestos. Además, trajo a cuenta los numerosos apellidos euskaldunes que hay en el vecindario o el habla que con sustrato vasco le transmitieron por sus padres, que demuestran que “el euskera estuvo vivo aquí”.
Fernando Rey recordó el estudio léxico del tafallés Ricardo Ciérbide sobre Olite en el siglo XIII, así como la pervivencia de montes y topónimos netamente eskaros. También destacó el importante documento que hace unos años descubrió el historiador Ángel Jiménez Biurrun en el que, en 1574, un mulero pregonó un bando en vascuence en mitad de la Plaza de Olite, anécdota que precisamente abre la exposición que sobre los euskalkis navarros fue inaugurada tras la conferencia .
Según Rey, “el castellano no era el único idioma que se hablaba en Olite”, aseveración que ilustró con datos recogidos por Erlantz Urtasun sobre pleitos en la ciudad de curas que querían confesar en euskera en los años 1623 y 1693.
También se adentró en estudios sobre esta realidad hechos en la comarca por el ujuetarra y miembro de Euskaltzaindia, Patxi Salaberri, y terminó con referencias al trabajo investigador de Luis Luciano Bonaparte para manifestar que “en la Merindad el euskera pervivió hasta finales del siglo XIX”.
El conferenciante precisó que “ha habido una convivencia natural del euskera y el castellano en esta tierra. Los apellidos y la historia son importantes para justificar la presencia en lugares como Olite, pero es más relevante insistir en la normalización”.
“No me gusta vivir mirando al pasado. Prefiero insistir en que es mejor saber dos idiomas que uno. Que ésta es la postura inteligente. Tenemos el euskera y el castellano. Podemos querer a los dos, como podemos rezar igual a la virgen de Ujué y a santa Brígida”, explicó gráficamente el escritor oriundo de Olite.
En sus conclusiones, Fernando Rey apostó por “quitar banderas a posturas intransigentes que hacen daño a la cultura y la convivencia. El euskera es un patrimonio de toda Navarra. Estemos orgullosos. Tenemos dos lenguas. Abracemos esta riqueza cultural. El euskera es nuestro. Ha sido una realidad presente en Olite. Es un tesoro de la humanidad a defender. Está comprobado que el monolingüismo empobrece”.
Rey terminó su conferencia con una poesía alegórica en la que Navarra era una casa con dos ventanas. “Evidentemente verá más el que tiene dos ventanas que el que tiene una. Una ventana de Olite fue el euskera, pero quedó tapiada. Con el tiempo podemos volverla a abrir. Yo quiero una casa con ventanas, una casa luminosa y bien ventilada”.