UN LIBRO INVESTIGA MARCAS DE LOS CANTEROS DEL PALACIO

El autor Simeón Hidalgo calca una señal

El estudioso Simeón Hidalgo acaba de publicar “Las marcas de cantería en el Palacio de Olite”, una investigación de una década de trabajo en la que indaga en 343 modelos de señales grabadas por algunos de los 392 mazoneros de la piedra que trabajaron para el rey Carlos III.

            La publicación autoeditada, que se puede adquirir ya en librería el Kiosko (30€), analiza las marcas comunes observadas en otros lugares y distintos monumentos y en las propias olitenses, que pueden rondar el 50%.

            El autor cuestiona la teoría que tradicionalmente explica que las señales eran una especie de firma para que el cantero o su grupo cobraran después el trabajo y se abre a otras interpretaciones.

Ballesta de la escalera del castillo

            Entre las marcas propias sorprenden algunas como la de la pequeña ballesta que encierra una especie de fórmula matemática para tallar los peldaños de las escaleras de caracol del castillo, estudio avanzado hace años, y otras igualmente interesantes.

            Otra revelación de Hidalgo, creador de la asociación cultural Valle de Izagaondoa y director del museo de Lizarraga, es que en la documentación que ha manejado para identificar a los canteros y otros oficios aparecen mujeres en las labores de menos prestigio.

Portada del libro

            La investigación comienza en las marcas halladas en el Palacio Viejo (Parador) de los siglos XII y XIII y se extiende al resto del monumento para comparar las señales con las de otras construcciones y extraer conclusiones.

            Simeón Hidalgo escribió en 2009 “Canteros románicos por los caminos de Navarra” y, por ejemplo, en 2020 profundizó en el tema con “Las marcas de cantería en San Zoilo de Cáseda”.