La web que habitualmente publica los comunicados de los
regionalistas de Olite se despierta cinco días después del último Pleno para
contar “todo” lo que aconteció en una sesión de 24 puntos que duró dos horas y
media en la que, entre otros se aprobaron temas tan importantes como los presupuestos
para el próximo año y que con brevedad despacha. No son precisamente los gastos
e ingresos del Ayuntamiento lo que más ocupa y preocupa en este escrito en el
que no se sabe dónde empieza la pluma del cronista y acaba la del portavoz del partido.
El tema de apertura, aunque no estaba
en el orden del día, es la discusión fuera de un Pleno anterior que tuvo el
exalcalde de UPN después de insinuar un trato de favor informativo inexistente.
La rifi-rafe agrio (no agresión) fue en un apartado, pero los regionalistas se han
empeñado en darle un carácter público exagerado. No había ocurrido nunca que el
enfrentamiento dialéctico entre partes, insisto que fue una vez acabada la sesión, fuera utilizado como arma arrojadiza para sacarlo en el Pleno siguiente,
lejos del fair play político que se
ha practicado en la localidad en tiempos incluso peores.
Solo se
advierte este movimiento extraño desde una intención de acotar la crítica
política legítima al amparo de la libertad de expresión a la que tienen derecho
los ciudadanos, aunque no sean miembros del consistorio que, también, tendría
que huir de corporativismos extemporáneos. El asunto, por haberse generado
fuera del marco, ni se tenía que haber abordado en un Pleno repleto de temas
con una carga social mucho más potente y que son los que afectan al ciudadano.
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