La Plaza de Olite/Erriberri, actualmente dedicada al rey
Carlos III el Noble, también sirvió muchos años de coso taurino. En la foto, al fondo a
la derecha, se ve la antigua Casa Consistorial con el balcón repleto de
autoridades. Actualmente el Ayuntamiento ocupa todo ese frontal de edificios. Apiñados
alrededor de las casas que sustentan los “tablados”, cientos de vecinos
disfrutan de una capea en la que normalmente participaban aficionados como el “Chato
Gilito”, “Batano” o “Madera”.
El Ayuntamiento adjudicaba a cada cuadrilla un
espacio que acondicionaba con una trama de tablas y maderos desde la que cada
uno se autogestionaba su propia y democrática barrera. A la izquierda, el Nuevo
Casino y el bello mirador, desparecido, en cuya elevación los acomodados regocijaban
su distinguida posición de sombra.
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