Los escolares de último curso de Educación Infantil visitaron el invierno de 2001 la librería el Kiosko de Olite/Erriberri dentro de las actividades que organizaba el colegio Príncipe de Viana para acercarles a la lectura, momento que recoge la foto.
El alumnado, que rondaba 6 años de edad, acudió acompañado de la profesora Josefina, de Pueyo, que explicó a los niños y niñas in situ qué era un librería, dónde estaban los cuentos, qué títulos les gustaban más o cómo y quiénes escribían las historias.
Al final, posaron para el fotógrafo a las puertas del establecimiento y luego la maestra desplegó una soga a la que pegaron sus manos. Formaron una larga serpiente a través de la calle san Francisco y, con su pequeña experiencia, el recuerdo de la excursión se perdió hasta que 20 años después amaneció esta foto.
No había en 2001 ni sospecha de coronavirus, las mascarillas no se imaginaban y los chavales andaban siempre pegados los unos a los otros, como piojo entre costura. De los de la imagen, algunos ya son padres y, por ejemplo, otros acaban de terminar la universidad o trabajan en un taller. En la librería también dejaron recuerdo.
