Esta es la historia de un paisano que recorrió a pie buena parte de la Nueva España hace 250 años. Un olitense poco corriente, casi desconocido, que se hizo fraile capuchino y embarcó hacia México con una misión un tanto extraña: recoger limosnas para enviarlas al Tíbet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en El Olitense. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.