La buena climatología, aunque fresca por las mañanas, ha traído a Olite esta
Semana Santa a gran número de turistas que han copado las terrazas de los bares
en busca de un rayo de sol y un buen aperitivo. La visita al castillo, con sus
largas colas, sigue siendo la oferta estrella aunque también, cada vez más, los
visitantes se decantan por catas en bodegas o paseos por la zona. Catalunya,
Madrid, Comunidad Autónoma Vasca y la propia Navarra son el origen principal de
las personas que llegan a Olite estos días.