La proposición que tramita el Parlamento foral sobre la eventual
modificación de la ley que regula las distintas policías de Navarra, también
las locales, obligaría, de aprobarse, a que los municipios con este servicio
cuenten con un policía por cada 500 habitantes, lo que, de aplicarse en Olite,
supondría más de siete agentes y, en la práctica, casi doblar la plantilla
actual.
La reforma
de la ley que auspicia el PSN acaba, también, con la figura del auxiliar de
policía, que generalmente era utilizada para cubrir bajas temporales y
vacaciones. Una veintena de alcaldes de grandes municipios, muchos de ellos de
UPN, han pedido que la ley no les afecte porque dispararía el gasto de
plantilla. Sin embargo, la mayoría parlamentaria podría sacar adelante la
reforma, que se encuentra en plazo de presentación de enmiendas.