Los sindicatos han rechazado la reforma sanitaria puesta en
marcha por el Gobierno de Navarra porque, entre otras cuestiones, no comparten
“la desaparición de centros de atención continuada para urgencias”, como va a
ocurrir en Olite, ya que perjudicará a pacientes y profesionales.
En un comunicado que han emitido se oponen a la medida, así como a “la
obligación de prolongaciones de jornadas de mañana y tarde con la consiguiente
sobrecarga de trabajo del personal sanitario”.
Afapna, CCOO, ELA, LAB, Satse, SMN y
UGT señalan que la reforma supondrá un "retroceso de la calidad
asistencial" así como "un grave perjuicio en las condiciones
laborales de los profesionales”.